Durante todo el año nuestras mascotas «comparten» nuestra vida familiar. Siendo por lo general destinatarias de cuidados especiales, en cuanto a alimentación y a tratos personales. Esto origina una sintonía que hace sentir muy bien a ambas partes.
Pero todos los años llegan las tan ansiadas y esperadas vacaciones, y aquí aparece la pregunta ¿Y mi mascota?…bueno en algunos casos si es un perro y si se va a determinados sitios podrá venir con nosotros pero si se trata de un o unos canarios, periquitos, peces, tortugas etc ¿Que hacemos?.
El dilema no es de facil solución, pues además de que tenemos que pedir «un favor» y que quizás me digan si por obligación, tambíen aparece la pregunta ¿La persona que tan gentilmente accede a mi solicitud, está realmente capacitada para darle lo que la mascota necesita y como lo necesita, por mejor voluntad que ponga?.
A través de los años es muy frecuente oir decir «Oye que dejé mis peces y al volver estaban tripa arriba» sin saber mucho es lógico, que quien normalmente no tiene peces y va por «hacer un favor, de propio» los ve y dice que majos como comen, siempre estan con hambre. El pez no tiene el, centro de la saciedad y por lo tanto come sin límite.
Puede ser que al regreso se suela encontrar a las mascotas, mal alimentadas, excesivamente gordas, con las plumas desordenadas o incluso muertas aquí no hay culpables, sino causas.
Yo creo que el refrán» zapatero a tus zapatos» nunca estubo mas vigente.
Hasta hace poco tiempo era realmente un problema a quien dejarlas, pero en la actualidad encontramos tiendas especializadas que con gusto tendrán a nuestras mascotas, y las trataran bastante parecido a como lo hacemos nosotros.
Vale decir que para evitarse, disgustos y malos ratos al volver….incluyamos en nuestros gastos vacacionales un Guardería para TODAS nuestras mascotas.
Espero que os sea de utilidadad.
Felices vacacaciones para dueños y mascotas.
