Una de las mayores preocupaciones en la industria de fabricación de alimentos para mascotas es la seguridad alimentaria.
Se han producido ya muchas alertas alimentarias y retiradas de productos debido principalmente a contaminación por salmonela.
Los avances en la tecnología de extrusión pueden ayudar en mejorar la seguridad alimentaria de los alimentos para mascotas.
Se dan una serie de nuevos factores que expondremos a continuación:
Retos en la extrusión de alimentos con alto contenido en carne.
El crecimiento del mercado y su tendencia viene marcado ya no solo por los alimentos llamados «orgánicos» o los «libres de grano» sino también por el incremento considerable de los niveles y tipos de carne en sus formulaciones. A esto habría que añadir la inclusión de cantidades de carne fresca superiores al 30%.
Mantener la zona de extrusión libre de salmonela.
Un reto constante para la industria desde la recepción de los alimentos al acabado final en la extrusora y envasado.
Seguridad en la industria global.
Frank Yiannas, vicepresidente para la seguridad alimentaria de la cadena de supermercados Walmart, puso el dedo en la llaga en una conferencia en el Pet Forum de Bangkok el pasado mes de abril. Según sus palabras se esta trabajando mas en la detección que en la prevención.
Ha habido múltiples casos de retiradas de lotes de alimentos tanto en snacks como latas o pienso extrusionado y según un estudio del propio Walmart a los cuatro meses de una alerta alimentaria el consumidor recuerda el pais de origen pero no al minorista, el producto o el fabricante.
Son los ingredientes el verdadero talón de aquiles. A veces no es sencillo desgranar la cadena de suministradores totales y se debe actuar de una manera determinante en mejorar la calidad y origen de los ingredientes así como de su trazabilidad.
Se recomienda invertir en el camino de la prevención algo mucho menos costoso que en la retirada de productos contaminados.
Nuevas costumbres alimentarias.
El año pasado en USA el crecimiento del alimento crudo para mascotas fue de un 64%. Ciertamente estas cifras no son muy relevantes en el conjunto global pero si en la tendencia.
El crecimiento en la dieta cruda conlleva un riesgo de contaminación que hay que seguir atentamente.
Algo que comienza ya a tener presencia en países del norte de Europa es la receta confeccionada por un nutricionista para hacer el menú de la mascota en base a ingredientes de consumo humano. Combinando adecuadamente los ingredientes y teniendo en cuenta edad, peso actividad se le hace una dieta personalizada.
Creación de protocolos de evaluación y análisis de seguridad en la industria.
Los fabricantes, cuya gran preocupación es la seguridad, continúan refinando sus programas para reducir la contaminación microbiológica y en ultima instancia matar los agentes patógenos y acabar con la salmonella.
En muchas ocasiones la contaminación se ha dado en la planta de extrusión y el fabricante tuvo que retirar todo el lote por seguridad.
Evidentemente, una retirada de producto es un daño muy importante para una marca que afecta a su prestigio y la confianza de sus clientes.
Por eso se trabaja a todos los niveles para hacer que las fábricas estén libres de todo tipo de contaminación.
Fuente petfoodindustry