El verano es una época propicia para el desarrollo de todo tipo de parásitos que afectan a nuestras mascotas. A pesar de que el cambio climático que actualmente padecemos hace que podamos ver parásitos en meses en los que tradicionalmente la presencia de éstos había sido escasa o nula, su pleno apogeo se produce en los meses de primavera y verano.
Podemos clasificar a los parásitos que afectan a nuestras mascotas, de una forma simple, en dos categorías: externos e internos. Los principales parásitos externos son las pulgas, garrapatas y mosquitos. En cuanto a los parásitos internos, los gusanos y protozoos intestinales, el gusano del corazón (Filaria) y los parásitos hemáticos son los principales parásitos internos con los que los veterinarios nos enfrentamos normalmente.
Las pulgas son causantes de dermatitis pruriginosas (con picor), llegando a producir hipersensibilidad a la picadura de la pulga en algunos animales. También son portadoras de otros parásitos, como Dipylidium caninum, una tenia que el perro o gato puede adquirir si al morderse para aliviarse el picor producido por las pulgas ingiere alguna de éstas.
Las garrapatas son los principales transmisores, a su vez, de otros parásitos hemáticos como Ehrlichia, Babesia, Hepatozoon…, parásitos que viven en las células sanguíneas y que pueden producir enfermedades muy serias en nuestras mascotas.
Los mosquitos son vectores de enfermedades como la filariosis (gusano del corazón) o la leishmaniasis, enfermedades muy graves que afectan sobre todo al perro, y de las que casi todos los propietarios de perros han oído hablar, pues es tan alta su prevalencia y su incidencia anual en muchas regiones españolas, que muchos veterinarios realizan campañas anuales para la detección precoz de ambas enfermedades. Hay gran cantidad de gusanos intestinales que afectan a perros y gatos, Toxocara canis, Toxascaris leonina, Dipylidium caninum…, pero es Echinococcus granulosus la que más tememos, pues es la tenia causante del quiste hidatídico en el hombre, una grave enfermedad en la que se forman quistes de gran tamaño en diversos órganos como el hígado, pulmones o cerebro y que puede resultar fatal para la persona que la padezca.
Por todo lo anteriormente descrito es importante que realicemos un buen control antiparasitario en nuestras mascotas. La gran cantidad de productos disponibles en el mercado para combatir todos los parásitos mencionados lleva a algunos propietarios de animales a elegir muchos productos para su animal, algunos de los cuales pueden ser de similares características, por lo que si realizamos una buena selección de los antiparasitarios, tanto internos como externos, la tarea se puede simplificar enormemente.
Es recomendable pedir consejo e información al veterinario, ya que actualmente existen antiparasitarios orales que combinan diversos medicamentos para cubrir con un solo comprimido la mayor parte de los parásitos internos. Así como preparados externos que son eficaces a la vez contra garrapatas, pulgas y mosquitos.
Es importante remarcar que la prevención que se hacía tradicionalmente contra parásitos intestinales cada 3 meses ha resultado ser ineficaz para evitar la presencia de parásitos en las mascotas, según demuestran estudios recientes. Por ello la recomendación actual es usar los antiparasitarios internos y externos mensualmente, y no solo en los meses de primavera y verano como se hacía antes, sino a lo largo de todo el año, pues es la única forma de reducir al máximo la posibilidad de que nuestras mascotas sean parasitadas.
También es cierto que ningún antiparasitario externo es cien por cien eficaz, y muchos de los animales a los que los veterinarios diagnostican leishmaniasis o enfermedades transmitidas por garrapatas llevaban colocado su collar antiparasitario o su pipeta mensual. No obstante, tanto un buen collar, como una pipeta adecuada, o un buen spray van a reducir grandemente la posibilidad de que nuestra mascota se vea afectada por cualquier parásito externo.
Finalmente, aunque podemos prevenir o tratar eficazmente las parasitosis intestinales, incluso la filariosis, para la que, aparte de los antiparasitarios tradicionales, disponemos de un antiparasitario inyectable que aplicado una vez al año evita la presencia de este parásito, aunque el perro sea picado por un mosquito infestado, aún no se dispone de una prevención eficaz (la tan deseada vacuna) contra la leishmaniasis, por lo que los antiparasitarios externos son lo único de lo que podemos echar mano para intentar que nuestras mascotas sean picadas por la menor cantidad posible de mosquitos, de forma que la probabilidad de adquirir dicha enfermedad se minimice al máximo.
Resumiendo: la elección de un buen antiparasitario interno combinado con un antiparasitario externo eficaz, aplicados ambos mensualmente, puede evitar serias enfermedades, algunas letales, en nuestros perros y gatos. Pues como todos sabemos, prevenir es mejor que curar.
Las imágenes del artículo fueron tomadas por AV Veterinarios.
La imagen de portada es propiedad de Josh Russell registrada bajo creative commons.
todos los seres vivos debiéramos convivir en equilibrio y precisamente nosotros la especie humana, la pensante, la mas inteligente es la que esta rompiendo el equilibrio. Las especies vivientes superiores tenemos origen en las especies inferiores como los virus y en la actualidad estas especies siguen sobreviviendo y seguiran sobreviviendo porque de ellas venimos y por ellas en forma natural regresamos a la tierra por su actividad depredadora. Cabe el comentario para todos los que tenemos que recurrir a defendernos del ataque de los microbios que lo hagamos de la manera mas inteligente posible. La rapidez con que los microorganismos evolucionan es debido a el periodo de vida y reproducción tan cortisimo comparado con los de los seres superiores. Pensar que ellos ganaron la guerra la verdad no encuentro el adjetivo para tal conclusión. La verdad médicos, terapeutas, etc., habrán de continuar día tras día su trabajo. Los que si toman en serio su evolución serán los microorganismos. Cuantos de nosotros los pensantes que afectamos el equilibrio del mundo cuando no lo estamos dañando, estamos como los niños jugando a la comidita.
Si dices que provenimos de los virus es que no tienes ni idea de ciencia
He estado leyendo artículos como el que cito aquí
todos los seres vivos debiéramos convivir en equilibrio y precisamente nosotros la especie humana, la pensante, la mas inteligente es la que esta rompiendo el equilibrio. Las especies vivientes superiores tenemos origen en las especies inferiores como los virus y en la actualidad estas especies siguen sobreviviendo y seguiran sobreviviendo porque de ellas venimos y por ellas en forma natural regresamos a la tierra por su actividad depredadora. Cabe el comentario para todos los que tenemos que recurrir a defendernos del ataque de los microbios que lo hagamos de la manera mas inteligente posible. La rapidez con que los microorganismos evolucionan es debido a el periodo de vida y reproducción tan cortisimo comparado con los de los seres superiores. Pensar que ellos ganaron la guerra la verdad no encuentro el adjetivo para tal conclusión. La verdad médicos, terapeutas, etc., habrán de continuar día tras día su trabajo. Los que si toman en serio su evolución serán los microorganismos. Cuantos de nosotros los pensantes que afectamos el equilibrio del mundo cuando no lo estamos dañando, estamos como los niños jugando a la comidita.