Quizás por el hecho de de ver todos los días a nuestros peces nos pasan desapercibidas cosas que nos aportan y que van más allá del hobby. Considero que sería importante enumerar alguna, a ver si coincidimos.
En la primera etapa de nuestra vida y durante nueve incomparables meses lo pasamos en el sitio más protegido y agradable» un acuario» lleno de un agua muy especial llamado líquido amniótico y que está en la mejor urna del mundo, el vientre de nuestra madre. Ahí somos totalmente felices, nos dan el alimento exacto, y nos limpian el agua y nosotros nadamos, dormimos y disfrutamos. Gracias a los adelantos de la tecnología y a través de una ecografía nos pueden ver disfrutando, como nosotros vemos a nuestros peces a través del cristal del acuario.
Quizás evocando estos gratos momentos es que a lo largo de nuestra vida, pero fundamentalmente en la niñez y en la época que ya somos bastantes mayores podemos utilizar un acuario para contemplar los gráciles movimientos de los peces, la forma en que conviven unos peces con otros, su escala de valores y autoridad y que viven unos en función de otros, además mientras estamos relajados mirando ir y venir a nuestras mascotas , nos alejamos un poco del acoso de la sociedad de consumo.
También observaremos en los niños que aumenta y estimula su imaginación, y lo ayuda a conocer, amar y respetar a la naturaleza y a sus semejantes.
Un acuario en el cuarto de un niño o un pre-adolescente podría reemplazar beber tila, bueno… quizá no se de en todos los casos pero poco cuesta intentarlo.
Y el el otro extremo de nuestra vida también es sabido que la terapia con animales corrige muchas conductas, especialmente las relacionadas con angustias, stress, soledad, porque creo que todos sabemos que los animales brindan más de lo que piden.
Es muy posible que este tema de para más, o no, pero quiere ser un punto de partida para abrir un debate, recopilar experiencias y diferentes criterios.
Hasta pronto
Me gusta y es verdad nos relaja
y da tranquilidad
Me gusta y es verdad nos relaja
y da tranquilidad