El miedo a los perros se ha disparado en España en la última década. Hechos puntuales sobre ataques de perros a personas y el eco producido en los medios de comunicación a producido un aumento de este miedo.
Durante muchos siglos los perros han convivido en la sociedad y en la civilización, la relación humano-perro se ha ido afianzando a lo largo de los años convirtiendo a este animal como amigo fiel y compañero de fatigas. Pero… ¿Por qué se tiene cinofobia?
Hace años un ataque de un American Pit Bull a una anciana desató las alarmas, lo que promovió la lista (según la Ley 50/1999) de «perros peligrosos» y sus características físicas promueven unas pautas a dueños de este tipo de perros. Animales con un peso superior a 20 kilogramos y un perímetro torácico de entre 65 y 80 centímetros, esto supone unos músculos fuertes, mandíbula potente y profunda. Estos son los rasgos de las «razas peligrosas». Todos los dueños de perros saben que no requiere el mismo esfuerzo educar y adiestrar a un yorkshire que a un rottweiler. La gran fuerza, actividad física y potencia del segundo supone unas normas y obligaciones que el dueño tiene que adoptar. La inscripción a un registro y un carné que identifique al animal, de la misma manera que un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros que el animal pudiera provocar.
Estas son las pautas que se deben seguir cuando decides tener una mascota con estas características, pero…y el comportamiento del dueño. Muchas conductas antisociales y ciudadanos poco responsables se acompañan de este tipo de razas para afianzar su «estatus social» en algunas tribus urbanas. La falta de responsabilidad es lo que provoca en muchos casos que el animal esté descontrolado. Entonces realmente ¿Tenemos miedo a los perros o miedo a los dueños que poseen este tipo de perros?
La agresividad de un perro es un rasgo individual, evidentemente hay cierto grado de influencia genética, pero la principal razón sobre un mal comportamiento es la educación y cómo se ha socializado el animal. Un estudio asegura que los animales de compañía peligrosos son los que muestran signos de serlo en su conducta, que han sido adiestrados para el ataque o que previamente han tenido algún episodio de mal comportamiento. Según los psicólogos un miedo razonable puede convertirse en una fobia. La mayor parte de los casos de desarrollo de este miedo a los perros han sido adquiridos tras un incidente o episodio específico. Este miedo produce ansiedad y condiciona la actitud y los lugares donde puedes estar. Pero este tipo de fobias ¡pueden curarse o por lo menos controlarse!
SOLUCIONES Y CONSEJOS:
- Tienes que ser positivo y tener ganas de curarte. Planifica tu punto de partida.
- Exponte poco a poco a una situación que te cause este tipo de fobia.
- Valora positivamente cualquier pequeño logro que obtengas.
- Siempre con animales que cumplan los requisitos y estén controlados.
- Para casos agudos de fobias, tratamientos conductuales y de desensibilización sistemática, ejercicios de relajación, sofrología (muy utilizados por compañías aéreas para combatir el miedo a volar).
- Estos animales requieren un propietario muy responsable, una educación especial y atenciones sobre higiene y cuidados que otras razas no exigen como por ejemplo, mucho ejercicio para evitar el estrés.
Y recuerda, seguramente él también esté asustado. ¡ ANIMO !